Quercus petraea (= Q. sesiliflora).

Nombre científico: Quercus petraea (= Q. sesiliflora).

Nombre común: Roble albar, r. sésil, carvayo.

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Familia: Fagaceae.

Origen: Europa (O. C. y S. Península), Asia (O.).

Suelo: Indiferente. Pedregoso.

Exposición: Semisombra.

Temperatura: Templado-Fría. Muy rústico.

Humedad: Media-Alta.

Tipo: Árbol. Caduco. Redondeado, regular. Grande (35 m).

Hojas: Simples. Obovadas u oblongas. Lobuladas. 20 cm. Alternas. Pe-ciolo: 2,5 cm. Haz oscuro, brillante, envés pálido, algo peloso.

Flores: Unisexuales (Monoicas). Incompletas. Insignificantes. Las M. en amentos amarillos, las F. cupuladas, solitarias. Marzo-Mayo.

Frutos: Bellota. Ovoide-oblonga. 1,5 cm. Casi sentadas. Cúpula: 1/3; es-camas imbricadas, pubescentes. Septiembre-Noviembre.

Situación: Quercus: D. Ejemplares: 2.

Observaciones: Quercus: nombre latino del roble y la encina; petraea: pétreo, que vive entre piedras. Se distingue por sus hojas pedunculadas y lobuladas. Destaca por su gran porte ovoide-redondeado y sus brillan-tes hojas. Madera dura, pero fácil de trabajar, con múltiples usos: carpin-teria, construcción, barcos, tonelería, combustible, carbón, etc. Medici-nal. Para curtir. Bellotas y hojas para el ganado. En algunos países euro-peos se le creía maldito y cortar o usar su madera traía desgracias. Varie-dades: “Lacinata”, “Purpurea”, “Mespilifolia”. Se hibrida con facilidad.